Reunificación de deudas con garantía hipotecaria: Ventajas y precauciones en 2025

La reunificación de deudas con garantía hipotecaria es una solución financiera dirigida a personas que tienen múltiples préstamos activos —como hipotecas, créditos personales o tarjetas de crédito— y desean reducir su carga mensual mediante una única cuota. Esta operación implica aportar un inmueble como garantía, lo que permite acceder a mejores condiciones de financiación.

Este tipo de reunificación está especialmente orientado a quienes disponen de una vivienda en propiedad, ya sea totalmente pagada o con bajo nivel de carga hipotecaria, y buscan reorganizar su economía con mayor flexibilidad.

¿En qué consiste y qué requisitos tiene la reunificación de deudas con garantía hipotecaria?

La reunificación con garantía hipotecaria funciona como un préstamo global que sustituye todas las deudas existentes. Para ello, se formaliza una nueva hipoteca o se amplía la actual, incluyendo en su capital el importe total de las deudas pendientes.

Los principales requisitos para acceder a esta operación son:

  • Tener un inmueble en propiedad (total o parcialmente libre de cargas)

  • Ingresos demostrables y estables

  • Capacidad de endeudamiento suficiente

  • No figurar en ficheros de morosidad (aunque existen excepciones dependiendo de la entidad)

Este tipo de financiación suele ofrecer tipos de interés más bajos y plazos más largos que los préstamos personales, lo que se traduce en una cuota mensual más reducida. Sin embargo, conlleva gastos asociados como notaría, tasación, gestoría y registro, y requiere una tramitación más compleja.

Ventajas y riesgos de la reunificación de deudas con garantia hipotecaria

Entre los principales beneficios de esta modalidad destacan:

  • Reducción significativa de la cuota mensual

  • Concentración de pagos en una sola fecha

  • Mejores condiciones financieras gracias a la garantía aportada

  • Posibilidad de incluir otras necesidades (reformas, estudios, etc.) en la operación

No obstante, también existen riesgos importantes:

  • El inmueble queda vinculado al préstamo: en caso de impago, la entidad puede ejecutar la garantía.

  • Mayor coste final: al alargar el plazo, se termina pagando más en intereses.

  • Condiciones estrictas de aprobación: especialmente si se solicita un importe elevado.

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